Bienvenido al último bastión del puterío libre. Aquí no se vende nada, aquí se escupe la verdad sin condón.
- Eres un fantasma. Un voyeur sin historia.
- Ves lo justo: los restos del festín.
- Sin fotos. Sin datos reales. Sin acceso a lo que de verdad chorrea.
- Te ganas el derecho a hablar, a gozar, a dejar huella.
- Y entras de verdad en Lumilandia, el ELUGA de los puteros sin bozal.
- ¿Qué ganas?
- Aquí se habla de lumis, no con ellas.
- Es territorio de puteros.
- No se permite que ninguna lumi publique, ni comente, ni se anuncie.
- Aquí se reseñan, se juzgan, se advierte, se goza o se escupe...
- pero ellas no tienen palabra. Solo escuchan, si es que se atreven.
- Aquí puede postear cualquier cabrón con teclado:
- puteros, troles, pajilleros, locas, poetas, chalados y profetas del griego.
- Todo vale mientras no sea ilegal.
- Pero recuerda: si entras sin registrarte, no tienes historial, ni respeto, ni derecho a réplica seria.
- Eres humo. Y te soplamos cuando queramos.
- Zona sagrada.
- Aquí no entra nadie por pedirlo.
- Aquí elige el Chulo Supremo. Punto.
- No se negocia. No se ruega. No se compra.
- Solo acceden los que han demostrado sangre, pluma y cicatrices.
- Requisitos:
- — Aportar experiencias reales, crudas, sin miedo.
- — Escribir con estilo y huevos.
- — Ser detectado, reconocido y invitado por el Supremo.
- Ni formularios, ni lametones. Aquí no entras si no te eligen.
- Zona privada para mujeres.
- No se ve. No se accede. No se comenta.
- Aquí ellas escriben si quieren.
- Y tú, putero curioso, te jodes y te lo imaginas.
- Es su rincón, su agujero negro.
- Si callan, también.
- No pedimos correo, ni DNI, ni la dirección de tu prostíbulo favorito.
- Esto es Lumilandia, no Hacienda.
- Tardas menos en registrarte que en encontrar condón en un burdel chino.
- Un alma sin polla.
- Una sombra sin historia.
- Regístrate, o sigue comiéndote las sobras del goce.
- Aquí se entra con nombre. Se grita con estilo. Y se folla con palabras.