Lumilandia.org no vende coños, no alquila dignidades y no modera opiniones con guantes de látex.
Esto no es una empresa, ni un catálogo, ni una red de proxenetas con banner. Es un foro de guerra sexual, una caverna digital donde se escribe con semen, sudor y resentimiento crudo. Aquí cada palabra se gana a navaja y se firma con cicatrices.
Cada usuario escribe lo que le sale del rabo. Si alguien miente, que lo desmienta. Si alguien se ofende, que se corra. Los administradores no editan ni censuran: solo barren los restos cuando alguien mea fuera del Código de Honor.
¿Anunciamos putas? No.
¿Protegemos proxenetas? Ni de coña.
¿Nos la suda que vengas con amenazas legales? Totalmente.
Artículo 20 de la Constitución Española:
“Se reconocen y protegen los derechos a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.”
(Art. 20.1.a)
“El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.”
(Art. 20.2)
Las reseñas aquí son eso: reseñas. Testimonios reales o ficticios, escritos por puteros con alma, rabia o nostalgia. No hay negocio. No hay trampa. No hay silencio comprado.
¿Te molesta lo que se dice? Lávate el coño emocional, respira y responde. Si no puedes con la palabra, no vengas con denuncias. Esto no es tu Instagram. Aquí cada línea apesta a experiencia, y cada párrafo es un escupitajo a los foros vendidos.
¿Nos importa una denuncia?
Nos importa una mierda. Cuando vengas a buscarnos, estaremos en República Dominicana, hartos de follar vírgenes, con la polla flácida de tanto reírnos de tu impotencia jurídica.
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Si llegaste hasta aquí buscando excusas para llorar... mejor vete a un foro comprado por putas y mariconas lloronas como foropl. Aquí no hay pañuelos. Solo verdad libre, escrita con los dedos sucios y el alma sin dueño.