Hanna gomez 683138394

[Sauron]

Nombre "artístico": No lo voy a mencionar por ética, pero es mejor evitarla.
Nacionalidad: Se anuncia como española, aunque en persona la impresión es otra.
Edad aproximada: Anuncia 25, pero está más cerca de los 40.
Fotos falsas o retocadas: Retocadas al extremo. No esperes encontrar a la misma persona.
Descripción real vs anuncio
Cara: Rostro muy maquillado, intentando ocultar marcas de la edad. Sin frescura ni atractivo especial.
Cuerpo: Nada que ver con las fotos. Flacidez evidente y sin ningún tipo de tonificación.
Carácter: Trato frío, mecánico, como quien cumple un trámite a desgana.
Fumadora: Sí, y se nota desde el primer momento. Ambiente cargado y aliento desagradable.
Contacto y lugar
Teléfono/Web: https://www.destacamos.com/988713-trave ... tails.html
Dirección: Apartamento oscuro, mal ventilado, en un edificio donde la discreción brilla por su ausencia. Accesos incómodos y sensación de inseguridad.
Aire acondicionado/calefacción: No. Un horno que hacía imposible relajarse.
Discreción: Cero. Puertas abiertas, vecinos cotillas y pasillos estrechos.
Servicio
Fecha de la experiencia: Abril 2025
Tarifa: 60 euros media hora
Duración real: No llegó a 20 minutos. Forzó una salida rápida con la excusa de una emergencia ficticia.
Besos: No da. Se aparta al mínimo intento.
Mamada: Con condón, apresurada, torpe y sin cuidado alguno. Más dolorosa que placentera.
Cunnilingus: No ofrece.
Griego: Ni preguntar. Ambiente cero propicio.
Valoración
Valoración de la experiencia: 0/10
¿Repetirías?: Ni loco. Es tirar el dinero.
Relato del encuentro
Concertamos la cita por WhatsApp. Fue ágil en contestar, cerramos hora y me pasó ubicación. Llegar al sitio ya daba mala espina: edificio viejo, sucio, vecinos paseando por los pasillos como en un patio de colegio. Al abrir la puerta, la decepción fue inmediata. Nada que ver con las fotos.
La habitación, pequeña y asfixiante, olía a tabaco y a humedad. Ella, enfundada en un vestido negro barato, apenas me dedicó una sonrisa falsa antes de pedirme el dinero por adelantado. Accedí a regañadientes, ya que el ambiente no auguraba nada bueno.
El "servicio" fue lamentable. Un par de caricias mecánicas, una mamada sin ganas ni técnica, todo con sensación de prisa y cero implicación. En menos de veinte minutos, inventó que la llamaban al móvil y que debía terminar. Me vestí en silencio y salí de allí sintiéndome estafado.
Una de esas experiencias que te recuerdan por qué hay que ser selectivo, incluso cuando bajas las expectativas.