Lumilandia - Tema de condones
Esta política explica cómo “Lumilandia” (de ahora en adelante “nosotros”, “nuestra pocilga literaria”) y phpBB (los que pusieron los ladrillos básicos pero no tienen culpa de la mierda que escribimos aquí) manejan cualquier dato que dejes mientras babeas o sudas en nuestra web.
Cuando entras a “Lumilandia”, el sistema planta unas cookies en tu navegador. Tranquilo: no son condones usados, son solo archivos de texto que sirven para recordarte quién eres y qué coños has leído. No venden tus datos a proxenetas ni a putas lloronas: sirven para que no tengas que presentarte cada vez que vuelves, pajillero.
Además de las cookies normales, puede que usemos otras para mejorar la experiencia (o simplemente para medir cuántos pajilleros se tocan mientras leen). No lloriquees: aquí no vendemos datos ni regalamos emails a clubes de guarrillas desesperadas.
Cuando te registras, pedimos un nombre de putero, una contraseña y un email. Eso es todo. No pedimos tu DNI, ni tu grupo sanguíneo, ni cuántas veces te la meneas al día.
Tu contraseña está cifrada a lo bruto. No nos interesa saberla ni te la pediremos jamás. Si la olvidas, tendrás que pasar por el ritual del "Olvidé mi contraseña" como un putero torpe más.
Prometemos no compartir tu email con nadie (ni siquiera con lumis en celo). Pero si un día un hacker con la polla en la mano decide entrar y ver tus miserias, entiende que nosotros solo somos los camareros de este burdel digital, no los putos Terminator de la ciberseguridad.
Resumiendo: aquí respetamos tu privacidad como respetamos un buen griego pagado: sin preguntas, sin lamidas innecesarias, y con discreción de burdel de carretera.
Cuando entras a “Lumilandia”, el sistema planta unas cookies en tu navegador. Tranquilo: no son condones usados, son solo archivos de texto que sirven para recordarte quién eres y qué coños has leído. No venden tus datos a proxenetas ni a putas lloronas: sirven para que no tengas que presentarte cada vez que vuelves, pajillero.
Además de las cookies normales, puede que usemos otras para mejorar la experiencia (o simplemente para medir cuántos pajilleros se tocan mientras leen). No lloriquees: aquí no vendemos datos ni regalamos emails a clubes de guarrillas desesperadas.
Cuando te registras, pedimos un nombre de putero, una contraseña y un email. Eso es todo. No pedimos tu DNI, ni tu grupo sanguíneo, ni cuántas veces te la meneas al día.
Tu contraseña está cifrada a lo bruto. No nos interesa saberla ni te la pediremos jamás. Si la olvidas, tendrás que pasar por el ritual del "Olvidé mi contraseña" como un putero torpe más.
Prometemos no compartir tu email con nadie (ni siquiera con lumis en celo). Pero si un día un hacker con la polla en la mano decide entrar y ver tus miserias, entiende que nosotros solo somos los camareros de este burdel digital, no los putos Terminator de la ciberseguridad.
Resumiendo: aquí respetamos tu privacidad como respetamos un buen griego pagado: sin preguntas, sin lamidas innecesarias, y con discreción de burdel de carretera.